14 AÑOS DE NIÑA, 9 MESES DE MADRE

Me causa nostalgia recordar cuando nuestros padres nos llevaban a escoger nuestros regalos de navidad junto con mi hermana, ella siempre escogía sus barbies, yo algo que fuera diferente, hasta un conejo de una marca de baterías muy conocida que estaba en una vitrina fue lo que le pedí a mi papá. Veía a mi hermana juntarse con sus amigas a jugar con sus muñecas. También me enseñaba sus diseños de ropa que hacía a lápiz, tuvimos la libertad de jugar y de hacer travesuras que hoy y siempre vamos a recordar. Todavía en nuestra adolescencia jugábamos bajo un árbol gigantesco (así lo veíamos) dónde existía un columpio hecho de leña y lazo no tan fuerte. Nos sentábamos a platicar y a reír por “muladas“ así les decimos.

En nuestra etapa de adolescencia nuestros padres nos hablaron sutilmente sobre la sexualidad. Hoy me doy cuenta que en ellos si existía la iniciativa y la responsabilidad de platicarnos de tal tema. Hoy no sé si muchos padres les hablan a sus hijos sobre este tema o todavía existe ese tabú dentro de la familia y no digamos en la sociedad.

Vemos a chicas y chicos siendo padres a temprana edad. Si mi hermana y yo hubiésemos nacido en los años que nacieron los actuales adolescentes, creo que estaríamos en una situación parecida. Vemos a la mayoría de ellos sumergidos en el alcohol, en las drogas y todavía con la irreverencia de decir que estamos en una época de libertad, pero ni el propio país está en libertad no digamos un par de adolescentes que apenas comienza a descubrir la vida y la responsabilidad que lleva el poder vivirla.

Hemos escuchado casos de adolescentes embarazadas y adolescentes que se convierten en padres, sin tener ningún título, sin tener un trabajo mucho menos una casa para poder vivir juntos, lo peor del caso es que hay padres que aún así los casan a la fuerza solo por “el qué dirán“ como si fueran a comer de ello.

Echarle la culpa a algo o a alguien es muy fácil, que si son de bajos recursos, ¡MENTIRA! Porque los valores y principios de una familia no se compran en ninguna parte. Todo esto nos lleva a una sola pregunta ¿Cuáles son los factores que están haciendo que nuestra población adolescente termine con embarazos no deseados o no planificados? ¿La falta de educación y preparación por parte de las escuelas? ¿la falta de principios y valores de la familia? ¿El entorno en dónde se desarrollan?

Lo que si puedo concluir diciendo es que ahora nuestra generación somos los que tenemos la responsabilidad de criar hijos con valores y principios, que los tengan bien claros, tampoco estamos hablando de tratarlos cual santos porque ninguno en esta tierra lo es. Estoy hablando sobre la responsabilidad que tenemos de criar personas de bien, porque traer a un niño en la etapa de adolescencia no es un acto de amor, es tremenda mulada, con tantos anticonceptivos y programas de prevención, tampoco es el fruto de un amor, es fruto de la estupidez por no pensar que un adolescente no está ni preparado física ni psicológicamente, esto ya está comprobado, y es lógico.

Sí lo sé, que hay muchos factores que influyen en ello, como las redes sociales, niñas mostrando fotografías casi semidesnudas o haciendo posiciones como si fuera para una edición del kamasutra. Medios de comunicación, que de comunicación y educación no tienen nada, y ustedes saben a que programa me refiero, uno dónde se tratan de combatientes. Sé que hay muchos factores pero ¿esta es la generación que queremos para cambiar un país? ¿esta será la generación que hará desarrollar a la humanidad?

Solo expreso mi opinión con respecto a este tema que nos está impactando desde hace mucho tiempo, chicas y chicos que han truncado sus sueños, su preparación por algo que no tenían planeado o contemplado a esa edad, o por pura calentura también. Pero vemos que estos adolescentes quienes pueden prepararse, superarse, desarrollarse para tener un cambio en sus vidas (sé que lo pueden hacer después, ¿pero mientras tanto?) eligen tener ¡13 años de alegre niñez y 9 meses de empezar a ser padres!

Lástima que lastima.